juro que lo intenté

trato de ser una ciudadana recta. Nunca he dado mordida a ningún servidor público. Voto en todas las elecciones. He enviado cartas a mis legisladores y gobernantes cuando tengo sugerencias que hacer. Pago puntualmente mis impuestos. Toda una ciudadana modelo.

Ahorita con todo el asunto del trueque de los autos se me ocurrió que yo podía hacer mis propios trámites. Pagué los derechos en Tesorería, busqué requisitos en Setravi, llené un expediente de mas de 50 pags. y me dirigí al módulo de control vehicular más cercano.

Pues resulta que en Plaza Galerías otorgan fichas a las 8.30, por favor vuelva mañana a esa hora (¿dónde y a quien avisaron de eso? en internet no dice). Nisiquiera quisieron revisar mis papeles a ver si faltaba algo. Al día siguiente fuí a la Alvaro Obregón e hice fila desde las 7.30 (abrían a las 8.30). Mucho frío. Pues resulta que ahí los trámites no se hacen en un día, sino que te reciben los papeles, te dan cita, vas y expones tu caso, te dan cita, vas y te resuelven. Además no están otorgando permisos temporales de circulación. Y en el tiempo que perdí investigando en la Alvaro Obregón, se acabaron las fichas en los módulos que si resuelven el mismo día.

Lloré de la frustración.

Juro que intenté hacer lo correcto. Hacer mis propios trámites, formarme en las filas, sonreirle a los servidores públicos. Pero el sistema no está diseñado para que un humano haga estos trámites.

Me di por vencida y me dolió en el alma. No pude contra el sistema y mi desgaste fue mayor. Contraté un gestor.

¿Y adivinen que? Hoy que fue el gestor a hacer mis trámites se cayó el sistema. Esperamos mañana tener los papeles.

¡Bendito país!