August 12, 2005

como niña chiquita

estoy reviviendo mis primeros días de escuela. Aún sabiendo que tenia que desmañanarme, no me pude dormir sino hasta las 2am. La emoción no me dejaba. Primero procrastinando el asunto maleta viendo Grey's Anatomy, luego haciendo la maleta, despues abriendo la maleta mil veces para meter ese último pendientito que se olvidó y que resulta trascendental (ummmm, ¿chanclitas coordinadas, anyone?).

Estoy sentadita en la sala de espera del aeropuerto rodeada de quincemil chunches, una de ellas una cajota marca diablo, tamaño maleta que contiene uno de los ramos de la novia. Si una cajototota para un ramito. Un ramito que ya en sí trae aventuras de una tarde lluviosa en que a charalito de le desconchinfló el paraguas justo como en las películas (que se abre de forma totalmente opuesta) y tuvo que correr todo prado norte cuidándolo... En fin, es parte del show. ¿Cuándo he tenido un viaje a mty sabor vainilla?

Pero creo que el high que traía se debe a que aunque voy sin expectativas, llevo todo tipo de sentimientos cruzados. En teoría no queremos esperar demasiado por que luego regresamos hechas mar de lágrimas (por eso en mi vuelo de regreso vengo con la Diez). Pero a la vez es difícil no esperar nada...

Tengo muchisimas ganas de verte. De darte abrazo de oso, plantarte un beso tronandor, ser tu cómplice en un par de chistes sangrones, escucharte, bailar, darte otro beso totalmente de la nada, agradecer tu confianza enorme que según yo no me he ganado.

¡Agárrate mty, que ahí te voy!

No comments: