February 14, 2005

los amantes

todavía no entiendo por que, pero cuando era chavita mi papá se dedicó a taladrar en mi cabeza que ser amante no era malo. Me preguntaba que era un amante y yo ponía cara de shock (malo, malo!). Cacama decía que amante es el que ama, por lo tanto amante es bueno.

Y anoche me volvieron a repetir la cantaleta pero ahora con ejemplos históricos: Napoleón y Josefina. Ajá. So fucking what?

Lo sentimos, pero para mi el concepto sigue comprendiendo una parte que espera que la otra cambie, esté disponible (emocional, física, legalmente), le cumpla las promesas. Esa es la parte que da y espera. La parte que recibe normalmente no tiene la menor intención de dar nada, está contento recibiendo. Y quien da y espera queda como pendejo.

Triste caso, ¿no? Yo no tengo talante para ser la amante. No tengo paciencia ni tolerancia. Ni la autoestima tan baja. Soy y doy, y por lo tanto merezco. Al menos eso es lo que dice la razón. Y también dice que tengo .5 neuronas más de las necesarias y por lo tanto no tengo ni que aguantar ni que caer en esa mierda.

Pero por lo visto mis neuronas siguen de vacaciones. Estoy en esa mierda y no soy feliz. No me orgullezco de mi, me he convertido en una mujer que nunca quise ser. Ahí sigo atada a un guey que nunca estará disponible emocionalmente. Por más que quiero, sigo cayendo de regreso.

Anoche hablé y hablé y hablé (y lloré y lloré y lloré). Creo que no reprimí nada. La respuesta fue tanto honesta como brutal: el ya se había casado/divorciado, ya tenía crio. Y ya no quiere más. Ni matrimonios. Ni divorcios. Ni hijos.

Ni paper.

Yo si quiero. Si quiero casarme, si quiero hijos (no quiero divorcio). Y me lo merezco. Y lo conseguiré. Ojalá.

No comments: