May 4, 2005

mex-mty: emoción garantizada

No he tenido un solo vuelo Mexico-Monterrey sin incidentes. Obviamente hoy no iba a ser la excepción.

El incidente más común es perder la tarjeta de débito o crédito. La pierdo un día antes o en el aeropuerto, siempre la reporto desde el aeropuerto. Supongo que en mi historial bancario ya quedó registrado mi atolondramiento habitual, por que la última vez que respondí 'Aeropuerto Benito Juarez' cuando el operador telefónico de Banamex me preguntó donde estaba, recibí atención especial del departamento antifraudes:

- Señorita, veo que en los últimos 6 meses ha extraviado 3 tarjetas y las ha reportado de la misma ubicación. ¿Alguna razón en particular?
- Ummm... este... nada grave... umm, creo. En las 3 ocasiones iba a Monterrey avisitar a mis papás.
- Entiendo, puede ser estressante. Pues en nombre de Banamex le recomiendo que tenga usted más cuidado con sus tarjetas y se relaje antes de viajar.

No sabía si reir o llorar. Aeroméxico debería de ofrecer valiums junto con los cacahuates.

Hubo una vez que iba a la boda de una amiga, me metí en el peor tráfico y perdí el avión, lloré como nenita imbécil de tanta frustación y le hablé a super papá. "Pues toma otro avión, en otra compañía o algo" Duh! Llegué tan tarde que no alcancé a ir a la misa, solo a la fiesta. Eventualmente mi amiga se divorció y cuando quiero que se aliviane al respecto siempre le digo que el fracaso de su matrimonio fue culpa mía por no llear a tiempo :)

Y bueno, hay quincemil historias. Cada vez que mis padres me saludan, la tercera o cuarta pregunta es ¿ahora que cosa loca te pasó?

Pues hoy pasó que me MEGA apendejé. Creí que mi vuelo era a las 20h, en realidad era a las 19h30. Traté de salir de la oficina desde las 17h30, pero abordé el taxi a las 18h20. Llegué al aeropuerto a las 19h, larga fila en mexicana, total que cuando llegué al mostrador mi vuelo ya estaba cerrado y muy amablemente me explicaron mi estupidez.

Esta vez no lloré. Agarré mis chivitas y corrí al mostrador de Azteca, la línea chiquita que la multitud olvidó. Ahi, sin filas, le pedí crípticamente a una señorita realmente amable: el siguiente vuelo a Mty, ¿tiene boletos?. Pues que el vuelo salia en 10 mins, si había lugares pero tenía que preguntar si me podían aceptar con tan poca anticipación. Y que en efectivo solamente.

Doy gracias a la Divina Providencia y a Bancomer por poner un oportuno y conveniente cajero a menos de 10 metros del mostrador y por haberme distraído los últimos días en cosas que me impiden gastar mi quincena.

Total que dinero en mano, cara de necesidad, voz tierna. Resultado: la chava me aceptó en el vuelo. ¡Diez minutos antes de la hora de despegue! Señores y señoras, eso NO es normal. Esto es Lineas Areas Azteca mostrando la compasión que sus rivales grandotes no tienen y ganándose mi lealtad vitalicia.

Pues bueno, corrí cual Ana Gabriela Guevara la terminal B para llegar a la sala 2 y enterarme de que no era ahi. Corrí otras 8 salas y en la pantalla aparecía que mi vuelo estaba retrasado hasta las 20h30 (ya entendí por que me admitieron, sabían aaaalgo que yo no).

Entonces tuve tiempo de sentarme, relajarme, domar las greñas y pensar un poco. Me salí con la mía una vez mas. Y tengo una nueva aventura aereonáutica que contar. Y ahora soy la feliz posedora de un boleto de una sola vía de mex a mty por mexicana de aviación, a usarse cuando yo quiera. Un boleto de ida, sin regreso. Me cae que la vida se dedica a lanzar indirectas una tras otra.

En fin, tarde pero ya estoy en Monterrey. Y grité por todo Constitución que ya llegué. Háganme un campito...

1 comment:

Mauricio said...

excelente! mas aventuras por favor!!!