estaba a punto de cumplir 18 años, dormitando en una cafetería del tec cuando me dieron mi primer beso. O mejor dicho: ¡me lo robaron! Yo tenía los ojos cerrados y no tuve tiempo de ver lo que venía.
Y de ahí en delante hay toda una historia de besos. Besos sabor vainilla, besos inesperados, besos de tarde de domingo que te dejan los labios hinchados, malos besos, besos subacuáticos, besos tiernos, besos babosos...
Pero el mejor beso debe ser aquel que has estado esperando toda una vida y te pone la piel chinita de solo imaginarlo. Aquel beso que precede una intensa mirada a los ojos, con el corazón en pausa para que no te distraiga de tanto latir. Un beso que rompe toneladas de tensión y se convierte en huracán. Un beso mutuo y un beso bien dado.
Sigo esperando...
Ayer, mientras hacía muecas escribiendo un brief de la chamba, alguien me preguntó "¿está trompuda o quiere beso?"
¡QUIERO BESO!
3 comments:
UUUUiiiiiiiUUUUUU !!!! Esa es la actitud! Un beso bien dado lo dice TODO! Las palabras sobran!!! UUUiiiUUU
hasta los 18?! no te creo...
no, tantito antes de los 18, pero casi casi. Y si, es historia verdadera.
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