charalito cantor

- Me acabo de dar cuenta que nunca te he escuchado cantar...
- ¡Ni lo harás!
- Apuesto a que cantas bien. Y por tu timbre de voz al hablar, segurito cantas muy parecido a Edie Brickell
- Ja
- ¡Anda Edie, cántame una canción!
- Ni madres

(charalito y torres, algún lugar de Coyoacán, verano intenso del 2000)

¿Cuándo fue la última vez que cantaste en público? Publico meaning algún lugar fuera de la privacidad de tu regadera o el armazón del auto en el tráfico. Y no, no me refiero al recital de primavera del kinder, voy más por el lado de uno de esos días en los que de la nada te avientas un performance digno de película musical gringa de los cuarentas (hmmm... que ahora que lo pienso, yo soy totalmente cine musical ya que ejecuto petit homages a Ginger Roberts en los lugares más inesperados).

Pues ayer me sorprendí a mi misma cantando. Escenario: estacionamiento de Galerías Insurgentes. Repertorio: Cheek to cheek. Esta vez faltó el bailecito, fue una de esos planosecuencias en que la protagonista se baja del coche y comienza la canción, se echa el bolso al hombro con movimiento decidido y camina hacia las cámaras con pasos firmes, cantando convincentemente con sonrisa colgate. No termino de ubicar que versión de Cheek to Cheek fue la que interpreté: si la jazzy de Ella, la pícara de Billie, risueña de Louis o la super swing de Frank. Creo que fue mi propia versión y con arreglos originales. Versión de charalito feliz como lombriz, optimista aún en el más gris de los estacionamientos capitalinos.

Y si, canto justo como Edie.