ahorita debería estar en Puerto Lobos esperando salir a bucear. No tendría por que estar en esta ciudad, a esta hora, terminando tareas. Pero así lo decidió el destino cuando me caí por las escaleras. Y a eso súmale que ando mormada y los mocosos no podemos bucear.
Fueron dos señales las que se me presentaron para no ir y les hice caso. Ahora solo espero encontrar la lógica detrás de los juegos del destino. Qusiera saber que hay de bueno en el DF este fin de semana que tenía que estar aquí.
Pero por el otro lado, no me la estoy pasando tan mal. Me estoy tardando mucho en la tarea por que he socializado por messenger, alimentando mi lado mamón. Dichos en latín con Pequod y clichés neoclásicos con JE.
JE es mi hermanito por el lado de Camus. Mi confidente de la universidad y una de aquellas personas que cuando ven mi número en el identificador de llamadas en vez del clásico 'Cómo estas?' me dan un vil pero sincero '¿ahora que hiciste?'. Hacía mucho que no me reía tanto ni tan fuerte al leer palabritas por el chat... este chico definitivamente me conoce y sabe que cuando mi messenger dice Alea jacta est (la suerte está echada), es por que algo hice :)
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