November 9, 2004

la foto

Si viviera en el renacentismo esto no hubiera ocurrido por que la pintura del evento tardaría años en hacerse y estaría colgada en el salón del anfitrión. Pero no, hoy en día las fotos son digitales y se suben a lo sitios de internet y le puedes dar en la madre a cualquiera en dos nanosegundos.

Ayer el primo del huachi me envió un link de la página de fotos de su familia y entré al álbum de una comida familiar. El domingo ya me había enterado de este evento y que la Manigüi asistió y que también estaba el Huachi. Y había pensado 'Pues si, la manigüi sale con el primo, es lógico que la incluyan en estas cosas'. Todo estaba cool. Pero ¡oh sorpresa! En el dichoso álbum de fotos había fotos de la manigüi con el huachi. No estoy hablando de fotos de grupo (esas me las esperaba). Me refiero a la manigüi sentada a la derecha del huachi, tomándolo del brazo, con gran sonrisa en su cara.

No entiendo. Hace semana y cachito estaba sentada en una terraza de San Angel platicando con la manigüi. Hablamos del grupito de buceo donde conocí al huachi, de que seguir en contacto con el entourage del huachi me hace daño... Ella fue quien me aconsejó poner distancia, aunque fuera por unos meses, ELLA. ¿Y ayer que abro la página me la encuentro muy sonriente abrazando al huachi?

Dada la evidencia, al distanciarme del círculo del huachi, debo distanciarme también de ella. ¿Y qué decir de quien me pasó el link? Falta de sensibilidad, la neta. Yo no tenía por que ver ese par de fotos (que ahorita no existen, el primo ya las bajó). El gesto pareciera de 'mira charalito como nos divertimos sin ti y mira a tu manigüi y a su nuevo cuate'. Dice el primo que lo hizo sin pensar, que fue inocente el gesto. Aqui no importa como fue, lo que ME importa es que ME dolió.
Es el tercer strike. Hace dos meses ya había tenido la sutileza de decirme que yo no era una niña pa tomarse en serio y que los hombres sólo jugaban conmigo. Así las cosas, 3 strikes and you're out.

Con mis amigos me gusta ser yo, sin barreras, desnudar el alma y mostrarme tal cual soy, sin tener que andarme cuidando y reinterpretando las cosas mil veces. Con este par (el primo y la manigüi), por lo visto me tengo que andar cuidando de su inocencia, pendejez, omisión y similares. Me tengo que poner una barrera para que no me dañen 'sin querer'. ¿Saben qué? No me da la gana. De mis amigos no me voy cuidando. Si me tengo que cuidar de ti , no eres mi amigo. Me cuido de los desconocidos en los callejones, de la grilla en la chamba, de los conductores ebrios... no de mis amigos.

Y me dolió doble por que tuve un flashback del 2000. OBVIO que no es el mismo caso ni por mucho, pero aquella fue la gran traición que me marcó la vida. Y recuerdo lo que me contestaron mis amigas de deveras esa vez, tantos buenos consejos que recibí, que guardo, que releí... y todo lo del 2000 sigue aplicando.

Mi muñeca ya no trae la pulsera de la manigüi.

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