November 19, 2004

serpientes y escaleras

Nunca me ha gustado ese juego. La idea del retroceso así por que sí me pone mal. Y la vida me ha puesto en serpiente.

Desde el martes ya me estaba fallando el cuerpo. Ahora es la vista el primer sentido en darse cuenta de que algo está mal. ¿Qué está mal? Pues, en palabras de uno de mis doctores: que no me llega agua a los tinacos. Tengo un problemita vascular que hace que no llegue suficiente sangre al cerebro. En teoría son sólo rachas, pero no deja de espantarme.

He tenido migraña desde hace 5 años. Por lo general, puedo hacer el dolor a un lado y seguir con mi vida como si nada. Cuando la cosa se pone crítica, voy por un zomig y tan tan. Además, la migraña no es de todos los días. Pero cuando la migraña me impide hablar, mover los brazos o ver en 3D ya es intolerable.

En agosto el doctor me dijo que me tranquilizara, que me hiciera una tomografía para ver las causas y que se podía solucionar. Pero no he hecho la cita. Me da miedo. Me da miedo entrar sola al hospital, que una maquinita me analice el cerebro y, lo peor, estar sola cuando me den los resultados. No estoy preparada para manejarlo. No ahorita. No sola.

Ya había avanzado varias casillas este verano. Tomé mi tratamiento durante 30 días, hice mucho ejercicio tratando de que se irrigara más sangre... Y la migraña había desaparecido. También trabajé conmigo misma para poder preparame para todo, manejar lo que sea que venga. Ahí la llevaba, lo juro.

Pero caí en escalera. Hoy me duele la cabeza otra vez, y hoy, otra vez, tengo miedo.

1 comment:

Chuy Santos said...

Te quiero, Alma. No quiero que tengas miedo. No me gusta esa idea. No sé qué hacer para que no estes sola, para que ya no tengas miedo. Pienso en ti, mucho. No estas sola. Estoy contigo. No tengo forma de ir al DF y acompañarte. Pero si lo pides sabes que lo consigo de alguna manera. Miles de besos y abrazos afectuosos que te hagan sentir mejor, chica migraña. Seguro que por ahí hay una escalera.