nostalgia

lo normal hubiera sido que esta nostalgia que siento ahorita me hubiera dado el año pasado, pero bueno, nada en mi vida está conforme calendario... Ahorita, en esta tarde bella y soleada de marzo sonó una canción de Ramazotti en la radio de un coche de pasaba y me llevó de forma instantánea al 17 de marzo de 1994 (y su semana anterior). Es increible como ciertas fechas se me quedan grabadas

La nostalgia la veíamos venir el martes cuando pasé por mi prima Hildi a Ticalli. ¡Ticalli! Hace mucho tiempo (11 años) que no iba, y aún así recordaba perfecto como llegar. Mi primera casa fuera de casa. Mi primer viaje sola, mi primer viaje de adulto y mi primer comida sola en un restaurante (el Sanborns del angel).

Era una sensación extraña no tener a nadie de vecino en el avión, de no tener plática al comer y no tener cómplice para explorar la ciudad. Mis primeros pasos fuera de Ticalli fueron temerosos, pero conforme le fui agarrando el modo, le perdí miedo a todo. Fui, vine, hice y deshice.

Hoy, hace 11 años, fue el último día de mi primer viaje sola, de mi viaje al DF y al centro de mi misma. Y decidí que eso de andar por mi cuenta no estaba nada mal, que me salía bien y hasta cómoda me sentía. Decidí que desde ese día el ritmo y el orden lo dictaba yo. Por primera vez en la vida tenía tan claro todo, lo que quería, a lo que aspiraba y lo que tenía que hacer para lograrlo. Y sin embargo, ese 17 de marzo tomé un avión de regreso a Monterrey.

A veces se me va la onda y pierdo el objetivo (es por eso que traigo un pequeño recordatorio tatuado en el tobillo), me desvío un poco, pero eventualmente regreso al camino que tracé.

Estoy orgullosa de mi, y seguro mi yo de hace 11 años también lo estaría al verme. En el 2005 soy quien en 1994 soñé ser.

Y a todo esto, pasado mañana (sábado 19) es mi cumple. ¡Afinen las voces, que quiero serenata!