soy realmente afortunada, de hecho, no creo conocer en estos momentos a alguien más afortunado que yo.
Me salí con la mía.
Perdí mi empleo el jueves y eso es algo bueno. Es algo maravilloso. Me estaba marchitando, malviajando, estressando, pudriendo por dentro y robándome toda la vida que me queda. Esa relación ya no nos llevaba a ningún lado ni a mi empleador ni a mi y se los hice saber hace un mes... La honestidad paga, y paga bien, pues el jueves recibí un lindo chequecito y un "gracias por participar".
Yo pensaba renunciar en marzo. Renunciar al terminar la maestría y regresar a Monterrey. Pues ahora ya no tengo que renunciar, ya no tengo que vivir de prisa para hacer la maestria ni llegar a Monterrey hecha un desastre emocional. Tengo tiempo para estudiar como Dios y la decencia mandan. Tengo tiempo para ordenar mi mente, para hacer unwind y llegar a Monterrey estable, viva y llena de ganas para empezar la fase tres.
Cuando le hablé a regioman para contarle pude escuchar su sonrisa por teléfono (así de grande era), cuando le hablé a mis padres percibí el shock y la incredulidad. Me regreso, pero ya no hasta marzo, me regreso a más tardar en enero. Me regreso deseosa, me regreso feliz.
El resto de mi vida ya comenzó. ¡Bienvenidos a la fase tres!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Felicidades! Se te va a extrañar :)
De mil setecientas cincuenta y dos cosas Alma.. ya sabes..
Anita la mas bonita
Post a Comment