ya estoy de regreso en Mty. Tengo un departamento lleno de cajitas y cajotas, con cualquier cantidad de fulanos trabajando en instalaciones. El ambiente lleno de polvo y aserrín, pero esto ya parece propicio para la vida humana.
Mis últimos días en el DF no tuve agua ni luz, hubo enemil contratiempos y pa acabarla de fregar, el perro se hizo pipi encima de mi. La mudanza fue a la luz de las velas (nada como una mudanza romántica) por que no había luz, tonces se sumaron como 4 grados de dificultad a algo que ya de por si es estressante. Y el camión de mudanza llegó 18 horas tarde.
Llegué a Mty y lo primero que hice fue llorar por que no tenia calcetines. Si, suena tonto, pero hacía frío y no tenia calcetines por que se me olvidó empacarlos... y no venden calcetines en el HEB, que era lo que estaba cerca y abierto. Además, los calcetines fueron el pretexto solamente. Lloré por que dejaba una ciudad, la mudanza estuvo digna de Kafka, llevaba como 4 días sin utensilios domésticos por que todo estaba empacado, estaba desvelada, cansada y no tenía camita ni calcetines. Había que sacar vapor.
Me había calmado mi papa cuando subí a ver mi depa nuevo. Lo primero que veo fue una Nochebuena en la barra de la cocina y una despensa completa, cortesía de mi mamá. Mi mami me quiere :)
Ya tengo camita y calcetines y muchas capas de sweaters. Todavía no encuentro las cortinas, así que favor de no fisgonear. Ya vivo en Mty.
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