frase célebre de una excelente película. Describe perfecto como a veces una canción que te hubiera dado pena escuchar en público te llega al tuétano por circunstancias especiales. Y esa canción a la que le hacías el fuchi se convierte en parte del sountrack de tu vida, sonries cuando la escuchas por la calle y hasta la integras al playlist de la ipod.
En el caso de la peli, Baby I Love Your Way, cantada por una morenaza. En mi caso (y de adquisición reciente):
Un de vez en cuando, de Las Ketchup: himno oficial del club del pánico.
Mi dulce niña, Kumbia Kings: de las primeras canciones bailadas con regioman, de cachetito y a lo norteño. Confieso que cuando la escucho se me ponen rojas las mejillas y el ojito Remi.
La puerta negra, Tigres del Norte: tambien con regioman. MUY pegados
El sábado cuando salimos de la boda, sonaba en la radio Baby I Love Your Way, versión original de Peter Frampton (nada de reggae, por piedad). Y obviamente se me salió decir: "is that Peter fucking Frampton?". Una canción más pa la lista...
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1 comment:
Que hay charalito? pues si, las canciones te hacen viajar en el tiempo y al escucharlas es como si estuvieras con la persona o la situaciones por las que las recuerdas, de hecho hay un programa llamado museo del rock, pasan canciones de antes, y me di cuenta que me estoy poniendo viejo por que las que tocan ahora son las que pasaban en secundaria...pero que buenos tiempos aquellos
Saludos
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