July 20, 2005

cambio de roles

Hoy pasó el huracán Emily por Nuevo León. Entró como categoría 3 y ya va en tormenta tropical. Espero que no haya dejado mucho desmadre.

Todo el santo día tuve en uno de mis monitores imagen satelital y las noticias de El Norte en perpetuo reload. Otra actividad importante de hoy: discutir con mi señor padre.

Ya les había contado que mis papás se salieron de Monterrey en pos de lugares más tranquilos para pasar el retiro... Todo bien, con sus inconvenientes rurales de vez en cuando, pero ahi la llevan. Mi discusión de hoy fue por que aún sabiendo que venía un huracán y que les iba a caer directito en la finca, se quedaron.

No son viejitos inválidos, pero tampoco están chavos. Y eso de quedarse en un lugar donde el siguiente ser humano está a 10 kms no me hizo nada de gracia. Se que corren menos peligro por que están encima de un cerro (malo si estuvieran al lado de un río), pero mi miedo no era por daños primarios, sino por una secuencia de eventos. La casa está diseñada para aguantar vientos de 350km/h y los vientos eran de 200, pero eso era lo de menos.

Punto uno: debido a las nubes iban a perder conexión con el satélite. Adiós TV e Internet (sucedió)

Punto dos: viento=arboles que se caen y cortan la electricidad. Y en comunidades rurales no hay camioncito que te lo arregle en friega, ¿o si? Pues dicho y hecho, mis jefes están en tinieblas.

Punto tres (toco madera, toco madera): conociendo a mi rebaño, mi papá va a querer prender el generador eléctrico en algún punto de la tarde. Ahí es donde comienzan mis miedos. Hay que salir de la casa e ir hasta donde está el dichoso generador, que según recuerdo es lejesón. ¿Y si se resbala y cae?¿Si le da toque la cosa esa?¿Si le pasa algo? Mi madre es una cosita delicada que dudo mucho pueda cargarlo hasta la camioneta. Además, ella ni maneja la dichosa camioneta, y menos cuando el camino de terracería que sube al cerro donde viven quedó convertido en lodazales y riachuelos. 10kms al servicio médico, ¡10kms!

Supongo que se están cobrando los años que pasaron preocupándose por mi, pero ¡se pasan! ¿Qué les costaba irse a Monterrey donde están más seguros y comunicados y con ayuda cerca si les pasa algo?

La sensatez no es algo que tenga mi familia en la sangre, pero espero que al menos hoy y mañana tengan tantita. Quédense en casita. Aprovechen que estan solitos y a oscuras (ja!). No se me desesperen rancheros (y ya no me den causas de preocupación, por piedad).

1 comment:

Anonymous said...

There`s no place like home...